martes, 23 de junio de 2020

BONILLA DE LA SIERRA
       Bonilla de la Sierra es hoy un fantasma de lo que fue. Esta villa pertenecía al obispado de Ávila y era el lugar de veraneo de los obispos. 

 


       La iglesia, para las dimensiones del pueblo, es enorme. 




       Su castillo, residencia de los obispos, tampoco era pequeño, pero como dejaron de venir hace mucho tiempo, se ha ido cayendo poco a poco.




         De las murallas solo queda lo que se ve en las fotos. 



          La Diputación de Ávila o la Junta de Castilla y León se ha gastado mucho dinero en arreglar las calles del pueblo y fomentar el turismo, pero la iglesia está cerrada y a la una del mediodía el señor que tiene la llave no tiene ganas de ir a abrir. ¿Cómo voy a recomendar a nadie que visite Bonilla de la Sierra? 

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