CABAÑAS Y RIOFRÍO
El
15 de agosto, fiesta de la Ascensión de la Virgen, visitamos Cabañas
y Riofrío. Al
primero se le considera un barrio del segundo.
Esta es la entrada al pueblo por la carretera asfaltada, por la que vienen los coches. Antiguamente esta carretera era de tierra.
En la foto se ven a la izquierda las escuelas que se levantaron sobre el 1970. Aquellos niños y niñas ya son hombres y mujeres, y niños, que vayan a la escuela, imagino que no habrá ninguno.
Detrás del cartel con el nombre del pueblo está el "potro", que servía para poner las herraduras a caballos, burros, mulas y bueyes. En casi todos, por no decir todos, los pueblos había uno. Ahora sólo sirve de adorno y recuerdo.
En
Cabañas
solo
hay una pequeña
iglesia, es como una pequeña ermita perdida en lo más alto de la
aldea. Solo tiene una ventana y una pequeña puerta. ¡Qué solo debe
sentirse Dios ahí dentro! Ya solo hay misa los domingos de tarde en
tarde. No hay sacerdotes para tanto pueblito.
Este
es el antiguo camino que iba a Ávila (que se ve al fondo). Una señora
de unos 60 años me comentó que por aquí bajaban hasta el cruce de
la carretera con la de la Aldea del Rey y allí cogían el autobús
de Burgohondo a Ávila. El regreso lo hacían a la inversa y entonces
les tocaba subir esta cuesta. En aquella época había poco
colesterol.
Una
vieja casa que ha podido ser vivienda, cuadra de los animales o las
dos cosas al mismo tiempo. Ventanas poquitas pues así no entra ni
frío ni calor. Hace 70
años casi todas las casas eran de este tipo.
Antigua
techumbre de muchas edificaciones. Es
casi la misma techumbre de las cocheras: ramos y tejas encima. A las
tejas se les ponen unas piedras encima para que no se las lleve el
viento.
Aún queda la fuente
principal del pueblo a donde la gente venía a por agua, y de paso se
contaban las novedades, y donde, a determinadas horas, sobre todo por
las tardes, las mozas iban a por agua y los mozos las cortejaban.
¡Cuántas cosas habrá oído esa fuente!
Riofrío
de Ávila es
un pequeño pueblito que está escondido entre la sierra, a unos 12 ó
15 km de Ávila. Los antiguos vendedores ambulantes, que iban con un
carro o con una caballería bien cargada, pregonaban por las calles
de Ávila: "Paja de Gemuño,
cisco y nueces de Riofrío", "arre burro jodío". El
cisco para los braseros ya no se usa, pero las nueces si que se
siguen recogiendo y comiendo.
La
iglesia es un magnífico edificio del siglo XVI, lo que habla de la
prosperidad de este pueblo en aquella época. Hoy la hemos visto
porque es la fiesta de la Ascensión de la Virgen, pero normalmente
está cerrada. No tiene casi ventanas, como casi todas las iglesias
españolas de esta y de otras épocas. El tenebrismo español es
característico en arquitectura y pintura. El añadido del altar
barroco también es una característica del "arte religioso
español".
Hoy
es el día de la Ascensión de la Virgen y han sacado en procesión
su imagen por las calles del pueblo. Abriendo la procesión van estos
cuatro hombres tocando el tambor y la gaitilla o dulzaina (no sé si
hay diferencia entre un instrumento y otro).
Llegando
a la plaza, varias personas se ponen a bailar delante de la imagen de
la virgen. Es una costumbre que siempre han tenido. No sé para qué
se hará este baile, si para homenajear a la Virgen, si para pedirle
algo, para darle las gracias o porque la gente está muy alegre y
quiere compartir su alegría con la Virgen. Algunas de las mujeres
llevan vestidos o faldas muy ajustadas y si bailan la falda se va
subiendo, y no es cosa de dar un espectáculo en estos momentos, así
que o se salen del baile y sólo miran, o bailan y con una mano tiran de la falda hacia abajo.