domingo, 10 de noviembre de 2024

PUEBLO: Narros del Castillo

 

NARROS DEL CASTILLO



            Narros del Castillo es un pueblo situado en la zona de la Moraña. En el 2023 solo contaba con 148 habitantes. En 1960 tenía 850 habitantes, lo que supone una caída vertiginosa de población.  

          En la iglesia de Narros del Castillo toda la cabecera de la iglesia está aún de ladrillo, es lo que se llama románico de ladrillo o también románico mudéjar, y hay variaciones entre unas zonas y otras. Es muy bonito lo que se ve. Aquí se comprueba que la belleza no está unida al lujo ni a la opulencia. Solo está unida al buen gusto y al saber hacer de los artistas. 


Decorado mudéjar que hay debajo del coro.

        Estos techos mudéjares son únicos de España, pero los podemos ver raramente porque los edificios en los que están ubicados no suelen estar abiertos para visitarlos. Las iglesias solo abren cuando hay oficios religiosos.

sábado, 9 de noviembre de 2024

Pueblo: Madrigal de las Altas Torres

 Madrigal de las Altas Torres      

        Madrigal de las Altas Torres  es un pueblo que me gusta mucho. Es uno de esos pueblos que no caben en la historia por la gran cantidad de ella que tienen. Aquí está un palacio que mandó construir Juan II y en el que nació la reina Isabel la Católica. En cortes que se celebraron en este palacio, su nieto Carlos I se lo donó a sus tías para que fundaran un convento.
         Aquí se conservan unas murallas mudéjares  preciosas. Solo quedan algunas puertas, algunos torreones y un trozo de lienzo pero que muestran sus dimensiones, su importancia y hasta su belleza arquitectónica.  

 

          El médico de la Reina Isabel dejó una bella portada plateresca como fachada de su casa. La casa desapareció, la portada aún pervive. 
          Todo el pueblo de Madrigal conserva su aire tradicional, las casas se siguen haciendo de ladrillo, como siempre, como toda la vida, y las alturas se respetan. Este pueblo da muy bien la sensación de lo que es la eterna Castilla, la Castilla inmutable y llena de historia que reivindicaron los escritores de la generación del 98. Todo está como siempre. Se oye el mismo viento, el piar de los gorriones es el mismo, las golondrinas vuelan por los mismos lugares, la gran plaza del hospital y del convento que antes fue palacio ve pasar a los mismos transeúntes, quizá a algunos menos, pero todos con los mismos sentimientos, con las mismas preocupaciones. Aquí todo es inmutable, aquí se siente la sensación de lo eterno. 

          Este es el hoy convento y ayer palacio de Juan II donde nació la reina Isabel I de Castilla. Mas austeridad no cabe. Cuando se entra en el primer patio solo unos arcos de piedra nos indican que no es una vivienda normal. En esta zona no hay piedras y su traslado hasta aquí es costoso, solo la gente muy pudiente pudo hacerlo.

         El claustro es amplio, suntuoso en sus dimensiones, que no en su ornamento. En la parte de arriba se conservan las habitaciones de los reyes y en la que nació la reina Isabel. Son habitaciones como las de cualquier vivienda. El lujo brilla por su ausencia. ¡Qué contraste con el lujo de la España musulmana! 


          En esta España de los siglos XIV, XV y XVI el único lujo que se ve está en las iglesias. Toda la suntuosidad y magnificencia está para Dios, para estos hombres solo Él cuenta. 
        El convento - palacio lo enseña una religiosa muy anciana (más de 80 años). Es muy charlatana. Habla de todo y el tiempo pasa y pasa sin darnos cuenta. ¿Pero qué prisa tiene ella y qué prisa tenemos nosotros? Aquí el tiempo se ha detenido. Fuera del convento los torreones de la muralla vigilan y cuidan para que nada se altere, para que nada se modifique. 

 Salimos del palacio. Todo está en silencio. Unos niños juegan en el parque. Corre un vientecillo fresco.

          Vagabundeamos por las calles y un señor nos saluda y nos cuenta que hoy ha habido un entierro, que ahora muere mucha gente y nacen pocos niños, pero que en este mes han nacido cuatro, de tres hermanas y una cuñada ¡Parece que se han puesto las cuatro de acuerdo! Rosana comenta como ella no conoce a la mayoría de los vecinos que viven en su bloque y en este pueblo la gente sabe quien se muere, quien nace y la vida, obra y milagros de cada uno de sus convecinos. ¡Cosas de vivir en un pueblo!


           Esta zona de Ávila y las limítrofes de Valladolid, Salamanca y Zamora tiene abundante arquitectura mozárabe en las iglesias. Son iglesias del Románico de ladrillo. Todo el lujo, toda la decoración está en el ábside. Está lleno de arcos de medio punto con un trozo central que ahora está cegado. Algún que otro arco está abierto y hay una ventana. Las iglesias ahora son oscuras, pero si esas ventanas estuviesen abiertas la luz inundaría todo. ¿Cómo estaban cuando se hicieron? Nunca lo sabremos.

jueves, 7 de noviembre de 2024

Pinar de Hoyocasero

PINAR DE HOYOCASERO

        Aquí, en el PINAR DE HOYOCASERO hay plantas que son muy  raras en España, y algunas son únicas en el mundo. Este pinar es una joya botánica. Hay varias plantas superiores que fueron descubiertas aquí y descritas por primera vez desde aquí.
Este pinar, parece ser, que es como un residuo de la vegetación que había cuando la última glaciación, y al retirarse los glaciares estas plantas pudieron sobrevivir gracias a la altitud y clima frío de la zona. Este pinar es como un islote vegetal. Algunas plantas solo las hay aquí y en Siberia, otras se dan solo en zonas alpinas.



 

NAVATALGORDO

  NAVATALGORDO

        NAVATALGORDO es un pueblecito serrano con unas edificaciones de piedra, que son similares a las de todos los pueblitos de la sierra. Lo malo es que esas edificaciones se van tirando y se hacen unos mamotretos de edificios que no tienen nada que ver con lo que aquí se había construido.


Todos estos pueblos son muy antiguos, todos tienen unos mil años de antigüedad.  Las primeras noticias que tenemos de esta zona es la carta que Alfonso VII manda a Blasco Ximeno en la que le habla de repoblar "Las Navas de Ávila". Una nava es una tierra llana, sin árboles y que se encuentra entre montañas. Las Navas de Avila eran Navamorcuende, Nava la Cruz, Nava el Talgordo, Nava el Moral, Navalosa, Nava el Drinal, etc. Estas repoblaciones se hacen a partir del 1110 más o menos.

¿Y no es una pena tirar estas edificaciones seculares y hacer en su lugar esas casas de ladrillos que no tienen nada que ver con lo que se ha hecho a lo largo de 1000 años?


martes, 5 de noviembre de 2024

Solosancho

SOLOSANCHO 

        Solosancho puede parecer una localidad con resonancias quijotescas o cervantinas, pero es que no. Por aquí nunca pasó don Quijote, solo pasó Sancho Panza, de ahí su nombre Solo - Sancho.


     Dejando a un lado las bromas hay que decir que no se han estudiado a fondo los orígenes de este pueblo, y que debe ser muy antiguo, pues muy cerca de él está el castro vetón de Ulaca, de época anterior a los romanos, y un yacimiento visigodo. Pero eso es cosa del pasado.


    
    Enfrente de la iglesia hay un verraco procedente del castro de Ulaca.


        La iglesia es de finales del s. XIV, comienzos del s.XV y no es muy grande ni suntuosa, lo que quiere decir que el pueblo no era muy rico, por lo menos no tan rico como Villatoro, Muñana. y otros pueblos del valle Amblés.






        Las cuatro fotos anteriores corresponden a las escuelas y al edificio de preescolar o educación infantil. El número de niños ha disminuido mucho en los últimos 60 años, al igual que en todos los del valle Amblés.



        Para mi gusto, el pueblo se conserva bastante bien. No hay casas muy grandes que desentonen, ni en altura ni en aspecto, de las que ha habido tradicionalmente.


        Es muy agradable pasear tranquilamente por las calles. Lo único que echo de menos son las gallinas por la calle.



miércoles, 30 de octubre de 2024

Salobral

 SALOBRAL

        Salobral es un pequeño pueblecito que está a unos 8 kilómetros de Ávila. En 2017 contaba con una población de 102 habitantes.

       El nombre de Salobral deriva de la palabra "salobre", que quiere decir terreno donde abunda la sal. Este hecho se confirma, en algunas zonas del pueblo, porque las arboledas que allí crecen, al extenderse sus raíces llegan a una capa del subsuelo rica en sal provocando su sequía, como la situada en el lugar donde se encuentra el actual edificio escolar.

        El origen de Salobral es desconocido con exactitud, pero se cree que data de la época de la repoblación de Ávila, llevada a cabo por Raimundo de Borgoña en el siglo XII. antiguos.

        En documentos antiguos consta que casi la totalidad de la propiedad del terreno de  Salobral pertenecía a la familia "Salvadios". Más tarde esta familia queda dividida en dos y los sucesores de esos dueños fueron los poseedores de las dos casas solariegas que aún quedan en el pueblo.


        Existen en la actualidad dos grandes casas solariegas, una de las cuales tiene una fachada con sillería de piedra. Junto a las casas se conservan aún las "paneras", algunas de las cuales han sido convertidas en vivienda. También quedan los restos de una casa antigua llamada " del cirujano" por ser residencia habitual del médico.




        Hay restos de una iglesia anterior a la actual, que se conoce como "iglesia vieja" en la que se encontraron restos humanos, según la antigua costumbre de enterrar en las iglesias.


        La mayoría de las casas tiene una base de piedra para protegerse de la humedad, siendo el resto de adobe.

        En cada casa solariega había un "mayoral" con varios criados que, durante el verano eran ayudados por otros llamados "agosteros" y algunos pastores y "zagales" para el cuidado del ganado.

        Algunos vecinos del pueblo (colonos) labraban, en renta, las fincas de estas casas muchas de las cuales, han pasado en la actualidad a ser de su propiedad.
































domingo, 4 de agosto de 2024

De Mingorría a Vicolozano

 De  MINGORRÍA a VICOLOZANO.

           Este es un recorrido por una de las zonas más olvidadas y despobladas de Ávila. Mingorría está cerca de Ávila. Hay gente que vive aquí y trabaja en la ciudad y muchos tienen casa para el fin de semana, pero ya no hay escuela. Aquí venían los maestros, en los años 70, en tren, y se volvían de igual manera. 


         Hoy no para aquí ningún tren. La estación la van a derribar. El pueblo está bonito, bien cuidado, pero poco a poco se va muriendo. 

           Seguimos la carretera. Pasamos por pueblitos, aldeas o pedanías (o como se quieran llamar) que no tienen ni nombre, en los que se ve paseando algún veraneante, algún coche aparcado junto a una casa, y enseguida una amplia soledad: horizontes sin límites, un cielo que no se acaba nunca y alguna solitaria cruz donde ocurrió algo que ya nadie recuerda y que en ningún lugar está escrito. Son cruces tan solitarias que ya en ellas ni siquiera se posan los pájaros.


           Y más adelante una iglesia junto a la carretera. Unas casas. Unas ruinas de casas. No hay ningún letrero, no hay letras que nos digan cómo se llamaba este lugar. Y digo cómo se llamaba porque quizás hoy no se llame, quizás hoy no tenga ni nombre. El día dedicado al santo o a la virgen de esta ermita viene alguien, alguien que la mantiene limpia y cuidada, alguien que vino desde hace mucho tiempo con otro alguien y así le recuerda más y mejor. Y también recuerda a otros alguien que también veía aquí, y todos ellos reviven, y todos ellos se alegran de volver a verse. El resto del tiempo lo pasan solos entre sus ruinas, entre lo que fueron sus casas. Y siguen allí porque allí están sus recuerdos, sus sueños, sus ilusiones, y fuera de allí... fuera de allí no tienen nada, fuera de allí ni siquiera existen. 


Hay casas, pueblos, aldeas que no tienen ni nombre, que no figuran en los mapas. Pueblos a los que atraviesan carreteras que no llevan a ninguna parte, carreteras que llevan a donde el espíritu quiere, carreteras que llevan a lugares de ensueño y a lugares malditos. Y de vez en cuando se ve una casa nueva, una casa en construcción; quizás solo sea un espejismo, quizás sea una ilusión. Las ilusiones son caprichosas como las princesas primorosas, las ilusiones van donde quieren y se quedan donde ellas quieren. ¡Qué suerte tienen las ilusiones!



     Esta es la iglesia de Vicolozano. Aquí vine una vez, a mis 15 ó 16 años, con D. Argimiro para ayudarle como monaguillo a decir misa. Nunca más he vuelto a esta iglesia, nunca más he entrado en ella. La he visto muchas, muchísimas veces desde la carretera de Madrid, y siempre me he acordado de aquella única vez que vine, pero nunca me paré ni intenté poder verla otra vez por dentro. Ya no me acuerdo de nada de ella. Bueno, miento, me acuerdo de cuando subí a la torre a tocar la campana antes de que empezase la misa, y me encontré varios nidos de paloma en los escalones. Tenían pichones que eran muy pequeños, tanto que no tenían casi plumas. Allí se quedaron. Yo me marché y ellos, posiblemente, crecieron y se marcharon. Y a lo mejor, alguna vez nos cruzamos en nuestro vivir. Ellos  volando por el cielo, yo vagabundeando por los campos de Ávila.

miércoles, 31 de julio de 2024

Cabañas y Riofrío.

 CABAÑAS Y RIOFRÍO

        El 15 de agosto, fiesta de la Ascensión de la Virgen, visitamos Cabañas y Riofrío. Al primero se le considera un barrio del segundo.
           Esta es la entrada al pueblo por la carretera asfaltada, por la que vienen los coches. Antiguamente esta carretera era de tierra.
        En la foto se ven a la izquierda las escuelas que se levantaron sobre el 1970. Aquellos niños y niñas ya son hombres y mujeres, y niños, que vayan a la escuela, imagino que no habrá ninguno.
        Detrás del cartel con el nombre del pueblo está el "potro", que servía para poner las herraduras a caballos, burros, mulas y bueyes. En casi todos, por no decir todos, los pueblos había uno. Ahora sólo sirve de adorno y recuerdo.

       En Cabañas solo hay una pequeña iglesia, es como una pequeña ermita perdida en lo más alto de la aldea. Solo tiene una ventana y una pequeña puerta. ¡Qué solo debe sentirse Dios ahí dentro! Ya solo hay misa los domingos de tarde en tarde. No hay sacerdotes para tanto pueblito.   

    
        Este es el antiguo camino que iba a Ávila (que se ve al fondo). Una señora de unos 60 años me comentó que por aquí bajaban hasta el cruce de la carretera con la de la Aldea del Rey y allí cogían el autobús de Burgohondo a Ávila. El regreso lo hacían a la inversa y entonces les tocaba subir esta cuesta. En aquella época había poco colesterol.

    Una vieja casa que ha podido ser vivienda, cuadra de los animales o las dos cosas al mismo tiempo. Ventanas poquitas pues así no entra ni frío ni calor. Hace 70 años casi todas las casas eran de este tipo.

        Antigua techumbre de muchas edificaciones. Es casi la misma techumbre de las cocheras: ramos y tejas encima. A las tejas se les ponen unas piedras encima para que no se las lleve el viento.

      Aún queda la fuente principal del pueblo a donde la gente venía a por agua, y de paso se contaban las novedades, y donde, a determinadas horas, sobre todo por las tardes, las mozas iban a por agua y los mozos las cortejaban. ¡Cuántas cosas habrá oído esa fuente!

        Riofrío de Ávila es un pequeño pueblito que está escondido entre la sierra, a unos 12 ó 15 km de Ávila. Los antiguos vendedores ambulantes, que iban con un carro o con una caballería bien cargada, pregonaban por las calles de Ávila: "Paja de Gemuño, cisco y nueces de Riofrío", "arre burro jodío". El cisco para los braseros ya no se usa, pero las nueces si que se siguen recogiendo y comiendo.

        La iglesia es un magnífico edificio del siglo XVI, lo que habla de la prosperidad de este pueblo en aquella época. Hoy la hemos visto porque es la fiesta de la Ascensión de la Virgen, pero normalmente está cerrada. No tiene casi ventanas, como casi todas las iglesias españolas de esta y de otras épocas. El tenebrismo español es característico en arquitectura y pintura. El añadido del altar barroco también es una característica del "arte religioso español".

        Hoy es el día de la Ascensión de la Virgen y han sacado en procesión su imagen por las calles del pueblo. Abriendo la procesión van estos cuatro hombres tocando el tambor y la gaitilla o dulzaina (no sé si hay diferencia entre un instrumento y otro).

        Llegando a la plaza, varias personas se ponen a bailar delante de la imagen de la virgen. Es una costumbre que siempre han tenido. No sé para qué se hará este baile, si para homenajear a la Virgen, si para pedirle algo, para darle las gracias o porque la gente está muy alegre y quiere compartir su alegría con la Virgen. Algunas de las mujeres llevan vestidos o faldas muy ajustadas y si bailan la falda se va subiendo, y no es cosa de dar un espectáculo en estos momentos, así que o se salen del baile y sólo miran, o bailan y con una mano tiran de la falda hacia abajo.