miércoles, 31 de julio de 2024

Cabañas y Riofrío.

 CABAÑAS Y RIOFRÍO

        El 15 de agosto, fiesta de la Ascensión de la Virgen, visitamos Cabañas y Riofrío. Al primero se le considera un barrio del segundo.
           Esta es la entrada al pueblo por la carretera asfaltada, por la que vienen los coches. Antiguamente esta carretera era de tierra.
        En la foto se ven a la izquierda las escuelas que se levantaron sobre el 1970. Aquellos niños y niñas ya son hombres y mujeres, y niños, que vayan a la escuela, imagino que no habrá ninguno.
        Detrás del cartel con el nombre del pueblo está el "potro", que servía para poner las herraduras a caballos, burros, mulas y bueyes. En casi todos, por no decir todos, los pueblos había uno. Ahora sólo sirve de adorno y recuerdo.

       En Cabañas solo hay una pequeña iglesia, es como una pequeña ermita perdida en lo más alto de la aldea. Solo tiene una ventana y una pequeña puerta. ¡Qué solo debe sentirse Dios ahí dentro! Ya solo hay misa los domingos de tarde en tarde. No hay sacerdotes para tanto pueblito.   

    
        Este es el antiguo camino que iba a Ávila (que se ve al fondo). Una señora de unos 60 años me comentó que por aquí bajaban hasta el cruce de la carretera con la de la Aldea del Rey y allí cogían el autobús de Burgohondo a Ávila. El regreso lo hacían a la inversa y entonces les tocaba subir esta cuesta. En aquella época había poco colesterol.

    Una vieja casa que ha podido ser vivienda, cuadra de los animales o las dos cosas al mismo tiempo. Ventanas poquitas pues así no entra ni frío ni calor. Hace 70 años casi todas las casas eran de este tipo.

        Antigua techumbre de muchas edificaciones. Es casi la misma techumbre de las cocheras: ramos y tejas encima. A las tejas se les ponen unas piedras encima para que no se las lleve el viento.

      Aún queda la fuente principal del pueblo a donde la gente venía a por agua, y de paso se contaban las novedades, y donde, a determinadas horas, sobre todo por las tardes, las mozas iban a por agua y los mozos las cortejaban. ¡Cuántas cosas habrá oído esa fuente!

        Riofrío de Ávila es un pequeño pueblito que está escondido entre la sierra, a unos 12 ó 15 km de Ávila. Los antiguos vendedores ambulantes, que iban con un carro o con una caballería bien cargada, pregonaban por las calles de Ávila: "Paja de Gemuño, cisco y nueces de Riofrío", "arre burro jodío". El cisco para los braseros ya no se usa, pero las nueces si que se siguen recogiendo y comiendo.

        La iglesia es un magnífico edificio del siglo XVI, lo que habla de la prosperidad de este pueblo en aquella época. Hoy la hemos visto porque es la fiesta de la Ascensión de la Virgen, pero normalmente está cerrada. No tiene casi ventanas, como casi todas las iglesias españolas de esta y de otras épocas. El tenebrismo español es característico en arquitectura y pintura. El añadido del altar barroco también es una característica del "arte religioso español".

        Hoy es el día de la Ascensión de la Virgen y han sacado en procesión su imagen por las calles del pueblo. Abriendo la procesión van estos cuatro hombres tocando el tambor y la gaitilla o dulzaina (no sé si hay diferencia entre un instrumento y otro).

        Llegando a la plaza, varias personas se ponen a bailar delante de la imagen de la virgen. Es una costumbre que siempre han tenido. No sé para qué se hará este baile, si para homenajear a la Virgen, si para pedirle algo, para darle las gracias o porque la gente está muy alegre y quiere compartir su alegría con la Virgen. Algunas de las mujeres llevan vestidos o faldas muy ajustadas y si bailan la falda se va subiendo, y no es cosa de dar un espectáculo en estos momentos, así que o se salen del baile y sólo miran, o bailan y con una mano tiran de la falda hacia abajo.

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